lunes, 25 de julio de 2011

Diario de mi viaje al Tour.- .... Y día 6

Madrid, lunes 25 de julio. Santiago y cierra España. 18:22 h.

Pues hasta aquí ha llegado mi aventura. Hoy por la mañana madrugón, hacer la mochila y a las 8:30 rumbo a la estación de autobuses para a las 9 coger un bus rumbo al aeropuerto de Lyon. Allí pasé los controles oportunos y conseguí sentarme en la cuarta fila para salir lo más rapido posible del avión. Una vez sentados nos informan que hay huelga de petroleros y que van a tardar media hora en venir a llenarnos el combustible. Esa media hora se convirtieron en dos, así que hasta las 14:30 más o menos no aterrizamos en Barajas, no sin antes acojonarme un poco con el descenso lleno de turbulencias y aquello que no se ponia recto. Pero yo mientras veía a los que te sirven la comida de pie... me tranquilizaba un poco. En barajas cogí un taxi y para casa. Desahacer la maleta, bañín y pasar a ordenador los días del diario que me faltaban.

Han sido unos días inolvidables, llenos de muchas anécdotas y emociones, ver 2 puertos míticos del Tour de Francia que antes sólo los había visto por la tele, sentir el aliento de los corredores tan cerca, la incertidumbre de ver quien gana, los comentarios con el resto de espectadores, caminar, mucho caminar y más caminar, momentos malos como dolores de espalda, rodilla y cuerpo en general, no poder seguir un buen ritmo y hacer a mi primo que fuera conmigo por la carretera en vez de atajar campo a través, alguna espera larga en galibier, ... pero al final mereció la pena. MILA ESKER, UNAI.

No quiero acabar este diario sin mencionar una vez más a una familia que he conocido y que me deleitaron con una buena compañía y, como no, con una buena barbacoa, y que hace unas horas han sido papás de una niña llamada Anaïs. ZORIONAK OIER, ANNA ETA IBAI!!!!!!! UN PETÓ

Pues nada, que aquí acaba mi aventura y que espero volver a disfrutar de esta carrera tan mágica.

J'AIME LE TOUR

Diario de mi viaje al Tour.- Día 5

Grenoble, domingo 24 de Julio, 23:25 h.

Día tranquilo donde los haya. Me habré levantado a eso de las 10:30, desayuné, encendí el ordenador y me puse a pasar a este blog los primeros días de mi diario escrito en dos folios divididos en 4 partes. Después estuve viendo un poco de natación y la F1 (todo ello en gabacho). Hacia las 15.30 más o menos llegó mi primo que se había ido al monte (yo desistí debido a mi dolor de rodilla y cansancio acumulado los días anteriores... 40 Km en 3 días) y nos dispusimos a degustar una riquisima ensalada y mejores chuletas. Él se fue a echar la siesta y yo intenté ver el final del tour (en francés como no). Digo intenté porque a falta de 15 Km ya perdí todo tipo de sentido con la realidad y entré en muerte cerebral durante una hora o así. Creí ver entre sueño y sueño que había ganado Cav al sprint, cosa que confirmé hace unos minutos.

Una vez los dos despiertos decidimos dar un paseo y conocer yo la ciudad de Grenoble. Es una ciudad que se puede asemejar a Oviedo o Iruña en cuanto a tamaño. Con un casco antiguo bastante pequeño pero con unos parques bastante interesantes. Está situada en un valle entre 3 colinas, que hacen que la ciudad forme una especie de Y. Luego visitamos el estadio de fútbol del equipo local. Decir que este estadio se terminó de contruir para el ascenso del Grenoble a la primera división. El primer año en esta categoría vivió de las rentas de los buenos resultados cosechados en la primera vuelta. El segundo año batió el record negativo de puntos conseguidos en una liga y descendió a segunda división. Ese año en la división de plata, esta temporada pasada, quedó en última posición, por lo que descendió de categoría. Se intentaron apropiar del club algún inversor que otro, pero al final, por impago, la federación les multó con la pérdida de 2 categorías. Ahora mismo el equipo ha desaparecido y el estadio queda ahí para algún partidillo o concierto. Esta historia me recuerda a cierto equipo asturiano que espero no acabe como el Grenoble.

Justo al lado del estadio hay un parque donde se encuentra el anillo de patinaje de velocidad sobre hielo y el pebetero que se utilizó en los juegos olímpicos de invierno de 1968. Me sorprendió la grada tan pequeña que tenía el estadio de patinaje, pero claro, a saber la repercusión mediática que tenían unos juegos olímpicos de invierno en aquel entonces.

Luego fuimos a comprar unas pizzas para comerlas luego mientras veíamos cómo Uruguay ganaba 3-0 a Paraguay en la final de la Copa América.

Y ahora aquí estoy, en la cama con hielo esta vez en la otra rodilla, ya que de tanto cojear se me ha cargado y duele aún más que la derecha. Mañana ya toca retirada y volver al calor de Madrid. Espero que no me reciba con 37º.

En el móvil suena "Perro Verde" de Marea

Diario de mi viaje al Tour.- Día 4

Grenoble, sábado 23 de julio, 23:35 h.

Pues esto se acaba. Hoy tocaba ir a ver la contrarreloj de Grenoble y como tenemos nuestro cuartel general en esta ciudad, pues no ha hecho falta pegarse el gran madrugón. A eso de las 9:30 me levanté de la cama y decidimos ir a verla al segundo alto de la etapa, a unos 15 Km de meta. Desayunamos y partimos hacia el lugar. Ya estaba la cuneta llena de coches, por lo que, como no, nos tocaba caminar. Lo bueno que esta vez no eran más de 3 Km. Estuvimos buscando un buen sitio para verla y finalmente decidimos ponernos en el último repecho duro. Cuando llegamos estaba lloviendo y ya habian pasado algunos corredores, como el caso de Cancellara. El día poco a poco fue abriendo y veiamos que el suizo no iba a hacer un gran tiempo debido al suelo mojado.

Lo bueno que tiene la crono es que ves a los corredores uno a uno y pude animar bien a los 4 corredores asturianos: Dani Navarro, Carlos Barredo, Benja Noval y Samu Sánchez. Me impresionó primero ver a Porte doblando a Millar, pero el que pasó como un obús a nuestro lado era Tony Martin, doblando a 2 corredores y que posteriormente sería el ganador de la etapa. También vi muy fino a Samu, que luego demostró haber hecho la crono de su vida.

Íbamos siguiendo por la radio las evoluciones de los corredores, viendo como Km a Km Cadel Evans se acercaba cada vez más a la victoria final del Tour. Cuando pasaron el australiano y los hermanos luxemburgueses vimos una diferencia bastante notoria en el pedalear de cada uno de ellos. Cadel muy fuerte y sin moversele apenas la bici y Andy coleteando subiendo ese repechito. Con el paso del lider y esperando a que pasaran también todos los coches de la organización que van siempre con el último corredor en salir a disputar la crono, recogimos bártulos y a por el coche otra vez... y una vez más a caminar.

Llegamos al coche y fuimos a visitar a unos amigos de mi primo que viven en una casa en un pueblo cercano a Grenoble. Una familia muy maja con un niño que era unas risas. Nos invitaron a cenar e hicimos una barbacoa. Descubrí un sistema de encendido de las brasas basado en la quema de la basura. La verdad que es muy rápido y efectivo. El tema es que tan rápido como se enciende se apaga, y hubo que recurrir a las tradicionales ramas. Después de llenar bien el buche a base de pollo, salchichas, tomate y lomo bajamos finalmente a Grenoble.

Mi cuerpo no da más de sí. La rodilla derecha está completamente destrozada. Antes de ir a la crono me tuve que comprar ibuprofeno gabacho (rarísimo) y voltaren gel para aliviar el dolor. Ahora estoy otra vez con la bolsita de hielo y algo dentro de mí dice que toca descansar. Mañana tocará ver la carrera por la tele, que en el sofá no se está tan mal. Pero a pesar de todo este esfuerzo y dolor... ha merecido la pena.

Suena en el móvil "Las chicas del Roxy" de Loquillo.

domingo, 24 de julio de 2011

Diario de mi viaje al Tour - Dia 3

Grenoble, madrugada del viernes 22 al sabado 23, 0:42 h.

Es imposible expresar con palabras todo lo que he vivido hoy. Como diría el otro... empecemos por el principio.

Hoy el madrugón no fue tanto como el de ayer. Me desperté a las 8, cambié el agua al canario, di un paseo por la zona del río y volví al coche a esperar que se despertara mi primo. Una vez todos despiertos recogimos la tienda, mochilas, me enfundé la elástica del Club Marino de Luanco y al pueblo a desayunar. En 2 minutos ya habremos visto más de 100 cicloturistas que iban rumbo a Alpe d'Huez, y es que serian cientos y cientos los que veríamos a lo largo del día. Desayunamos en una terraza de Bourg d'Oisans e iniciamos la subida al alpe.

Lo primero que ves es la cantidad de puestos de venta de todo tipo que hay antes de empezar a subir. Mallots de todos los equipos, calcetines, botellines, camisetas del Tour, bocadillos, bebidas, ... el que no hace negocio es porque no quiere. Y de repente la primera rampa del ascenso. Es de las más duras de la subida, un 11% que ya es, y viniendo del llano... Enseguida nos encontramos con la curva 21. Están todas las curvas numeradas y con los nombres de los ciclistas que consiguieron ganar en Alpe d'Huez, entre ellos Mayo (o Mayot como pusieron los franceses en el cartel), Etxabe y Carlos Sastre. Estas curvas, al revés de lo que pasa en el angliru, son bastante planas mientras las trazas, pero los 10 metros siguientes son brutales. La subida en sí no tiene rampas excesivamente duras, pero es muy constante, entre un 9 y un 12% todo el tiempo salvo un pequeño descanso que hay a 5 Km de meta que será de un 5% y el último Km que es bastante sueve incluso llano.

Es increible la cantidad de gente que te encuentras en la subida. Ayer en Galibier había bastante público, pero lo de hoy... es espectacular. Lo que más habia eran holandeses, por eso se le da ese nombre a esta montaña. Tienen una curva en la que sólo ves camisetas naranja y música a todo volumen que parece que estés en una discoteca. Es la curva 7, la del cementerio, y desde ahí es la primera vez que puedes ver la cima en toda la ascensión. Ese momento es muy emocionante. Luego pasas por Huez y 5 Km más arriba está la meta.

Cuando llegas a la estación es el momento de más emocion de los que he vivido estos días. Fueron muchas las llegadas que vi en esta montaña y muchas las veces que vi pasar a los ciclistas entre esas casas, albergues y hoteles. Edificios que los habia visto antes en la tele, con Bugno e Indurain peleando por la carrera, Armstrong pasando en solitario o Iban Mayo buscando su victoria en una etapa tan mítica del Tour. Toda la gente esperando la llegada de los ciclistas, tanto en las vallas, colinas y terrazas de los edificios. Hasta la meta no pudimos pasar, la vimos a 300 metros y es el único punto del último Km que pica hacia arriba. En la pantalla gigante pudimos ver como Contador hacía su ataque a 90 Km de meta.

Una vez compradas algunas provisiones para la comida buscamos la cabina del teleférico que nos bajara al pueblo de Huez, donde habíamos decidido ver la carrera a 5Km de meta. Fue un momento un poco tenso debido a mi ya conocido miedo a las alturas. Pero por fin llegamos a suelo firme sin ningún sobresalto, jejejeje.

Comimos y esperamos la llegada de los corredores, previo paso de la inmensa caravana del Tour. Durante la espera nos íbamos enterando de cómo venía la carrera gracias a una pequeña radio y a llamadas telefónicas. Teníais que ver la cara de los gabachos cuando les decíamos que su gran ídolo Voeckler iba perdiendo tiempo y decía adios al Tour. Al rato pasó Contador, poco después Samu y Rolland y a continuación Evans y los hermanos. Estar en ese pasillo de gente gritando y animando a los corredores es algo especial que hay que vivirlo. No se puede contar con palabras. IMPRESIONANTE.

Terminaron de pasar los corredores, recogimos e iniciamos el descenso. Yo ya estaba destrozado físicamente, pero bajar hizo que empeorara el estado de mi rodilla, sobretodo cuando cogíamos los caminos de atajo campo a través y había que forzarla para ir frenando. 5 Km más abajo aproximadamente me senté en un quitamiedos y me estaba quejando a mi primo de mis dolores. Justo en ese momento pasaba un periodista de Onda Cero en coche, creemos que Olmo, y al oir mes quejas nos invitó a subir en su vehículo y hacer los ultimos Km descansadamente. Desde aquí 1000 gracias. Estuvimos dialogando sobre ciclismo y en el pueblo ya nos dejó para coger nuestro coche.

Había mucho atasco en la salida de Bourg d'Oissans y tardamos un montón en llegar a Grenoble. Pero todo este sufrimiento ha merecido la pena para vivir uno de los días que recordaré toda mi vida, y es que a cualquiera que le guste un mínimo el ciclismo... tiene que estar aquí al menos una vez. Son muchos los sentimientos vividos ayer y sobretodo hoy. Y todavia queda mañana, la crono de Grenoble. Supongo que no será lo mismo, pero al menos vamos a ver a todos los ciclistas uno a uno.

Seguro que se me ha olvidado algún detalle, pero es que son tantas cosas... Ahora estoy tirado, por fin, en la cama con una bolsa de hielo en la pierna y con un sueño y cansancio extremo. Espero que dentro de unas horas esté mejor y pueda disfrutar del día.

En el móvil suena "El Duende Garrapata" de Los Delinqüentes.

VIVE LE TOUR

Diario de mi viaje al Tour - Dia 2

Bourg d'Oisans, jueves 23 de julio, 23:07 h.

Esto es alucinante. Es difícil hacer un resumen de lo vivido hoy. Pude vivir varias etapas de la Vuelta a España, pero nada comparable al Tour.

A las 7 de la mañana ya estaba despierto. Desayunamos, recogimos la tienda, preparamos las mochilas y para arriba. En vez de hacer toda la subida por carretera hicimos 2 tramos por caminos de cabras. Ahí me dí cuenta del estado físico tan nefasto en el que me encuentro, que sumado a los más de 2000 metros de altitud en los que estábamos casi hizo que el corazón me saliera por la boca.

Es impresionante la cantidad de caravanas que había en la cuneta, tanto en la subida por Lautaret como en la de Briancon. Km seguidos de ellas y con gente bastante agradable, y es que el ambiente que se vive en una prueba ciclista es incomparable con cualquier otro.

El tiempo nos acompañó casi todo el dia, salvo un momento que cayó algo de agua-nieve. Pero aunque haya sol... a 2600 metros hace algo de frio. La subida no tiene rampas muy duras hasta el último Km, pero es un puerto larguísimo, a mucha altitud y con un asfalto que agarra mucho, de ahí su dureza. Cuando por fin ves la cima del Col du Galibier se te encoge todo. Es una emoción muy grande ver una cima tan mitica y estar tú ahí. Arriba quería sacarme una foto con el típico cartel del Col y la altitud, pero estaba justo dentro de la zona de podio y no pude. Aún así pude disfrutar de las increibles vistas de los alpes. Era de postal. Como un decorado de cine. Allí donde alcanzaba la vista sólo veias montañas a cada cual más alta. Impresionante.

La carrera la vimos a unos 350-400 metros de meta. La espera se hizo larga, a pesar de la pequeña siesta que me eché. Una hora antes aproximadamente pasó la caravana y la verdad que es algo digno de ver. Qué espectáculo, qué montaje... pero en general todo lo que rodea al Tour. Es asombroso ver cómo la gente se pelea por una gorra, llavero o bolsita de gominolas que tiraban desde los "coches". Además era peligroso, porque a un metro escaso por detras nuestra había un terraplen que si te caes por ahí... la torta iba a ser muy grande.

Luego ya pasaron los ciclistas. Un Andy enorme, Evans controlando la carrera junto con Voeckler y Frank, Contador pasando por problemas y Samu diciendo adiós a sus opciones de podio. En estos momentos ya me da igual quien gane el Tour, pero por favor, que no sea Voeckler. Están los gabachos empalmadísimos con su compatriota. No hay nada más importante ahora mismo en el mundo como que gane el francés el Tour.

El descenso bastante machacador. Las piernas no me respondían mucho hasta el punto que no paraban de temblarme e incluso con dolor de rodillas.

Ahora estoy muerto (fueron unos 16Km de caminata más el tiempo de estar de pie) pero sarna con gusto no pica. Ahora mismo estoy viendo y oyendo los focos y claxon de los camiones de la organización que estan subiendo a Alpe d'Huez para preparar la llegada de mañana. Hasta allí caminaremos, hacia otro lgar mágico para el ciclismo, recorriendo sus 21 curvas de herradura. Espero recuperar esta noche porque van a ser otros 14 Km d subida... con su posterior bajada.

En el transistor suena una gabacha cantando que hasta tiene su encanto.... la canción.

Au revoir.

Diario de mi viaje al Tour - Dia 1

Col de Lautaret, miercoles 20 de julio, 23:32h.

Estoy metido en el saco a unos 2000 metros de altitud. Esto es una pasada y el tiempo, al menos de momento, está respetando, aunque el frío está presente. El cielo está despejado y es espectacular poder ver las estrellas entre las sombras de las cumbres alpinas. Estoy ahora mismo en la carretera por la que bajarán los ciclistas en la etapa del viernes, ya que el Galibier está cortado desde esta tarde, pero algo pude ver de la ascension de mañana y la verdad que se me puso la piel de gallina.

Por hacer un pequeño resumen del día, me levanté a eso de las 10 de la mañana, desayuné tranquilamente, terminé de meter las 4 cosas que me quedaban en la mochila y taxi para la T1 de Barajas. El avión salió con un poco de retraso, pero durante el vuelo consiguió recuperar algo de tiempo y a las 15:40 tomaba tierra en Lyon; allí cogí el billete "allez-retours" de bus y a las 17:30 llegaba a Grenoble. Para que os hagais una idea esto es un poco como el sur de Asturias. Todo verde y montañas. Una vez depositados los bártulos en casa de mi primo, tocó ir a hacer la compra para sobrevivir estos días por estos lares; hicimos las mochilas y bolsas y nos dirigimos finalmente a nuestro destino. Por el camino pude ver caravanas que ya subían a Alpe d'Huez (primer momento de emoción cuando vi las primeras rampas) y el comienzo de otros puertos del tour como por ejemplo Les Deux Alpes.

Y finalmente llegamos a nuestro destino. No pudimos aparcar en la cima porque hay Km de caravanas y coches, así que estamos aproximadamente a kilómetro y medio de la cima del Lautaret. Aquí hay gente de todos los paises (Francia, Holanda, Inglaterra, Noruega, Luxemburgo, Alemania, Austria,... y como no ASTURIES).

Mañana por fin veré cumplido uno de mis sueños. Estaré en el Galibier viendo la carrera ciclista más importante del mundo. Hoy sí que tengo un nudo en el estómago, pero habrá que intentar dormir y ver el amanecer en este precioso lugar.

Estoy con un transistor intentando encontrar una emisora para ponerle banda sonora a este momento, pero desde hace unas horas sólo tengo una cancion en mente: "What a Wonderful World" de Louis Armstrong.

miércoles, 20 de julio de 2011

Diario de mi viaje al Tour.- Día 0

Madrid, madrugada del martes al miércoles. 2:01 a.m.

Hablando con una amiga mía, seguidora de este blog y de otros muchos más, me sugirió que por qué no escribía un diario de mi viaje al Tour. Enseguida me pareció una buena idea, aunque veía las dificultades que me puedo encontrar en la alta montaña para conseguir algo de wifi y poder contaros in situ lo que esté viviendo en esos momentos. Aún así, como veis, me decido a hacerlo, y si el viernes por la noche os llegan 3 capítulos seguidos... pues es que las comunicaciones no han sido satisfactorias.

Pues aquí me encuentro, a estas horas y delante del ordenador. Todavía hace un momento que he conseguido cerrar la mochila. Y es que anuncia temperaturas bastante bajas para la noche de mañana. Y yo aquí en Madrid sin apenas ropa de invierno. Al final, me hice con un forro polar y un chubasquero y a taparse todo lo que pueda uno. Otra es la partida de tetris que tengo montada dentro de la maleta para que cupiera todo. Aun así, me las he visto canutas para poder cerrarla. Pero creo que ya está todo. Camisetas naranjas, camiseta del Marino de Luanco y bandera de Asturias incluida.

No deja de correrme por momentos un hormigueo en el estómago, no sólo provocado por mi miedo a las alturas y que tenga que coger una avión, sino por una experiencia que voy a vivir que sólo los amantes al ciclismo pueden comprender. Mañana a estas horas estaré a 2000 metros de altura, a unos 8 Km de la cima del Galibier, pasando un frío de espanto pero con la emoción del momento.

Estaremos en contacto estos días. Mañana a las 12:45 quiero estar en la Terminal 1 de Barajas. A ver si los nervios me dejan dormir.

En el pc suena Pinball Wizard de The Who.