domingo, 24 de julio de 2011

Diario de mi viaje al Tour - Dia 3

Grenoble, madrugada del viernes 22 al sabado 23, 0:42 h.

Es imposible expresar con palabras todo lo que he vivido hoy. Como diría el otro... empecemos por el principio.

Hoy el madrugón no fue tanto como el de ayer. Me desperté a las 8, cambié el agua al canario, di un paseo por la zona del río y volví al coche a esperar que se despertara mi primo. Una vez todos despiertos recogimos la tienda, mochilas, me enfundé la elástica del Club Marino de Luanco y al pueblo a desayunar. En 2 minutos ya habremos visto más de 100 cicloturistas que iban rumbo a Alpe d'Huez, y es que serian cientos y cientos los que veríamos a lo largo del día. Desayunamos en una terraza de Bourg d'Oisans e iniciamos la subida al alpe.

Lo primero que ves es la cantidad de puestos de venta de todo tipo que hay antes de empezar a subir. Mallots de todos los equipos, calcetines, botellines, camisetas del Tour, bocadillos, bebidas, ... el que no hace negocio es porque no quiere. Y de repente la primera rampa del ascenso. Es de las más duras de la subida, un 11% que ya es, y viniendo del llano... Enseguida nos encontramos con la curva 21. Están todas las curvas numeradas y con los nombres de los ciclistas que consiguieron ganar en Alpe d'Huez, entre ellos Mayo (o Mayot como pusieron los franceses en el cartel), Etxabe y Carlos Sastre. Estas curvas, al revés de lo que pasa en el angliru, son bastante planas mientras las trazas, pero los 10 metros siguientes son brutales. La subida en sí no tiene rampas excesivamente duras, pero es muy constante, entre un 9 y un 12% todo el tiempo salvo un pequeño descanso que hay a 5 Km de meta que será de un 5% y el último Km que es bastante sueve incluso llano.

Es increible la cantidad de gente que te encuentras en la subida. Ayer en Galibier había bastante público, pero lo de hoy... es espectacular. Lo que más habia eran holandeses, por eso se le da ese nombre a esta montaña. Tienen una curva en la que sólo ves camisetas naranja y música a todo volumen que parece que estés en una discoteca. Es la curva 7, la del cementerio, y desde ahí es la primera vez que puedes ver la cima en toda la ascensión. Ese momento es muy emocionante. Luego pasas por Huez y 5 Km más arriba está la meta.

Cuando llegas a la estación es el momento de más emocion de los que he vivido estos días. Fueron muchas las llegadas que vi en esta montaña y muchas las veces que vi pasar a los ciclistas entre esas casas, albergues y hoteles. Edificios que los habia visto antes en la tele, con Bugno e Indurain peleando por la carrera, Armstrong pasando en solitario o Iban Mayo buscando su victoria en una etapa tan mítica del Tour. Toda la gente esperando la llegada de los ciclistas, tanto en las vallas, colinas y terrazas de los edificios. Hasta la meta no pudimos pasar, la vimos a 300 metros y es el único punto del último Km que pica hacia arriba. En la pantalla gigante pudimos ver como Contador hacía su ataque a 90 Km de meta.

Una vez compradas algunas provisiones para la comida buscamos la cabina del teleférico que nos bajara al pueblo de Huez, donde habíamos decidido ver la carrera a 5Km de meta. Fue un momento un poco tenso debido a mi ya conocido miedo a las alturas. Pero por fin llegamos a suelo firme sin ningún sobresalto, jejejeje.

Comimos y esperamos la llegada de los corredores, previo paso de la inmensa caravana del Tour. Durante la espera nos íbamos enterando de cómo venía la carrera gracias a una pequeña radio y a llamadas telefónicas. Teníais que ver la cara de los gabachos cuando les decíamos que su gran ídolo Voeckler iba perdiendo tiempo y decía adios al Tour. Al rato pasó Contador, poco después Samu y Rolland y a continuación Evans y los hermanos. Estar en ese pasillo de gente gritando y animando a los corredores es algo especial que hay que vivirlo. No se puede contar con palabras. IMPRESIONANTE.

Terminaron de pasar los corredores, recogimos e iniciamos el descenso. Yo ya estaba destrozado físicamente, pero bajar hizo que empeorara el estado de mi rodilla, sobretodo cuando cogíamos los caminos de atajo campo a través y había que forzarla para ir frenando. 5 Km más abajo aproximadamente me senté en un quitamiedos y me estaba quejando a mi primo de mis dolores. Justo en ese momento pasaba un periodista de Onda Cero en coche, creemos que Olmo, y al oir mes quejas nos invitó a subir en su vehículo y hacer los ultimos Km descansadamente. Desde aquí 1000 gracias. Estuvimos dialogando sobre ciclismo y en el pueblo ya nos dejó para coger nuestro coche.

Había mucho atasco en la salida de Bourg d'Oissans y tardamos un montón en llegar a Grenoble. Pero todo este sufrimiento ha merecido la pena para vivir uno de los días que recordaré toda mi vida, y es que a cualquiera que le guste un mínimo el ciclismo... tiene que estar aquí al menos una vez. Son muchos los sentimientos vividos ayer y sobretodo hoy. Y todavia queda mañana, la crono de Grenoble. Supongo que no será lo mismo, pero al menos vamos a ver a todos los ciclistas uno a uno.

Seguro que se me ha olvidado algún detalle, pero es que son tantas cosas... Ahora estoy tirado, por fin, en la cama con una bolsa de hielo en la pierna y con un sueño y cansancio extremo. Espero que dentro de unas horas esté mejor y pueda disfrutar del día.

En el móvil suena "El Duende Garrapata" de Los Delinqüentes.

VIVE LE TOUR

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